domingo, 30 de noviembre de 2008

"Haz de luz"

Fue la primera vez que vi la magia, esa magia antigua y misteriosa que emana de lo más profundo de un ser, una mujer, en este caso. Con los años he aprendido a verla en otras mujeres, no se si los hombres somos capaces de alcanzar a transmitir esa intensidad luminosa.
No se de donde procede. Pero la imagino como un haz de luz concentrada, un haz láser verde, amarillo, o rojo según sean las intenciones, que es capaz del amor más elevado y del odio más asesino.
Esta vendría a ser la confesión que firme cuando me atravesaron con el láser:

Conectamos. No se a cuantos niveles se puede llegar a conectar con otra persona. Supongo que están los más básicos, los más úsales, y otros que quedan por encima y por debajo. Entre estos últimos yo diría que hay tres o cuatro niveles muy singulares por su complejidad. Algo paso en uno de esos la primera vez que nos miramos a los ojos.
Aun a unos metros de distancia, nos reconocimos, de alguna extraña forma fue como:-¡Ah!, eres tú-. Durante la larga y compartida mirada.
Las miradas pueden ser vistas según sea la parte, en tu propio drama, quiero decir. Malinterpretadas también, y estoy de acuerdo; pero cuando el conocimiento mutuo rebasa ciertos limites de complicidad acabas viendo demasiadas similitudes. Demasiado natural para que alguien no este ocultando algo.

Compartimos. Quizás lo más maravilloso que puede hacer un ser humano. Así, una vez conectados, decidimos hacernos compañía. Yo quería hacerle algo más que compañía, y así fue como expuse mi inocente y valiente pecho al filo del haz láser. Aunque ella ya tenia quien le hiciera algo más; bienvenido al cajón de los amigos. En parte lo veo así por culpa de otra amiga, que me explicaba como tenia ordenados sus afectos en la cabeza, usando esa metáfora mientras trazaba líneas sobre la mesa de una cafetería.
Cafeterías, parques, coches, portales, habitaciones, baños, puede ocurrir en cualquier lado. A veces da miedo lo que eres capaz de llegar ha hacer cuando alguien da un vuelco a tu vida. Los poetas dicen que puedes volar, una chica muy lista me contó que en alguna ocasión, durante el sexo con amor, había llegado a sentirse, por un momento; eterna. También me dijo que todavía no había llegado a enamorarme de verdad. Le conteste alegando las heridas provocadas por el haz láser, y los años subsiguientes de rehabilitación. Añadiendo, si no recuerdo mal, que iba a ser explosivo cuando la encontrara, y que si me acababa dejando me suicidaría. Prometió cuidar de mí, si se llegara a dar el caso.
Puede que la cantidad de entrega a la que puede llegar quien esta verdaderamente convencido de que esta enamorado sea incuantificable. Reescribes la canción más triste y sentida de algún cantautor, o “Corazón, coraza” de Mario Benedetti, y los firmas como propios. Quizá la SGAE podría cuantificarla en derechos de autor. No es que estés en plan moñas todo el rato, ni sonriendo con la boca abierta. En cambio te sientes distinto, ves las cosas bajo un filtro nuevo (de alta definición), como si le subes el brillo y la nitidez a tu TV.

Valor. Sientes valor, te crees capaz de todo, aunque pienses que es fruto de la edad (adolescente), conservo un nítido recuerdo de los planteamientos que rondaban por mi cabeza tras aquella noche de acercarnos muy poco a poco, desafiantes miradas a ras de colchón, hasta besarnos.
Tal vez, cuando hablan del valor para asumir tu destino, se refieren a esa clase de fuerza. Para creer en algo, o en alguien, y vivir por esa creencia. En un romanticismo a lo Barricada seria que “cuando se aprende a llorar por algo, también se aprende a defenderlo”. Irresponsable y osado joven- me dirás. Pero que serias capaz de hacer, para conservar a esa persona, ¿hasta donde llegarías tú?. Te has llegado a preguntar que clase de cosas podrías asumir, acostumbrarte a vivir con ello como si también estuvieses de acuerdo.

Orgullo. Suena mal de primeras, por lo menos a mí me vienen a la mente: soberbia, prepotencia, arrogancia,…, pero era más una autoafirmación del carácter a muy tempranas edades. Llámalo confianza en ti mismo si te suena mejor. Un psicólogo nos diagnosticaría dominantes. Nos gustaba discutir, suave y encendido, exprimiéndonos las neuronas para agitar las pasiones. ¿Cuánta fuerza da el acuerdo?, para mi, tanta como el desacuerdo combinado con el obcecado espíritu de conocer a fondo (abisal) a esa persona. Yo quise darlo todo, sentirlo, verlo, comprenderlo y pude ver parte de lo más profundo que llevaba dentro de si. Y al final, vi esa magia ancestral que la hacia única; no porque yo la amara, no porque ella la eligiera, sino porque estaba ahí. En lo mas hondo de su psique, cuando piensas que ya no hay nada más que ver pero sigues insistiendo; ves esa luz. Ese haz láser capaz de redimirte o de matarte.

Sigo vivo. Doy gracias por ello, y por esa confirmación, esa identidad interior reconocida y autoreflejada. ¿Quién te conoce de antes?, sí, de antes de conocerte, que en esos niveles tan inusuales parece como estuviera de acuerdo contigo de siempre.
Te parecerá que pasa a menudo, pero en otros estratos; no te hablo de los secretos que compartes con escogidos amigos y amigas.
Te hablo de algo que no compartirías.
Te hablo de tu intimidad.
Te hablo de aquello que reservas para tus instantes de pensamientos más solitarios.
¿Quieres saber de que te hablo?
Te hablo de mentiras.

6 comentarios:

angi dijo...

muy bueno tato!!! me ha gustado mucho!!!jeje. Besikos!!

Doberka dijo...

He venido a visitarte. Son estupendos tus textos. Me encanta tu blog. Enhorabuena.

Besos

Paloma Sainz dijo...

Me gusta mucho Luis Miguel. Besos

PHAROS dijo...

todo para luego el final mentiras, muy bueno, pero que es la mentira de la verdad cual es tu verdad de la mentira dime
El verde lo ha puesto porque si o es un simbolo jajjaja
Me gustado pero porfavor escribe tu, los textos de otros son maravillosos pero creo deberiamos leer los que realmente tienes por alli escrito Un beso compa de mesa

Anónimo dijo...

Hola Luismi!!
me sigues alucinando con tanta cita célebre, aunque tu cosecha ya empieza a dar buenos frutos... sigue adelante!!
Besos de Mundo Rosa

Begoña Iranzo dijo...

Tu blog me encanta, las imagenes (su estética siempre me gusto) como las citas celebres. Queremos más de tí, regalanos más textos tuyos.
Begoña Iranzo